Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles. - Bertolt Brecht
Quisiera dejar dicho como di con tu blog. Estoy empezando a leer “Vida secreta” de Quignard. Cuando me adentro en lecturas, de las que carezco de referencias, procuro, a veces, obtener alguna información. Es así como he topado con una entrada tuya con fecha 4 de noviembre de 2007. Eh ahí donde he encontrado un apunte tuyo muy sugerente, que levemente contiene una reserva, una prevención cautelosa, aquella que advierte sobre la tiranía del lenguaje, desde el mismo lenguaje.
Empezar una novela puede ser el comienzo de una aventura, quizá apasionante, tal vez pudiera contener una decepción. No sabría valorar la conveniencia o no de adentrarse en el laberinto con planos y brújulas. Con todo, quiero decir que tu comentario me invita a adentrarme en el texto, más con un presentimiento que con ninguna clase de prejuicios.
Aguien me enseñó el sentido del lenguaje, a utilizarlo cuando realmente es necesario, pero también el sentido del silencio que a veces también dice verdades. Esta misma persona me descubrió este libro, y realmente se aprende mucho con él.
Te quiero aclarar que la reseña no es mía, la encontré en esta dirección: http://www.escueladeletras.com/el_critico/152.html y me pareció muy interesante ya que me gusta como trata P. Quignard el amor y el lenguaje.
Malena, a veces la imágen por sí sola no tiene demasiado sentido. Me gusta encontrar poemas para ellas y en este caso García Montero me las ha regalado. Es un placer tenerte aquí. Besos
Es increible, pero solo hay que poner las fichas en juego y luego solo esperar, que la desesperacion no es una maquina del tiempo que adelanta los eventos que aspiramos sean como creemos deban ser.. Un beso y abrazos
Abusus, en eso te doy la razón, la desesperación crea desasosiego y para nada acorta la espera y cambia nada de lo que el destino nos depara. Tenemos que aprender a disfrutar de la espera, con el recuerdo, con un poema, con una imagen, con... Abrazos
Hola. Te invitamos a visitar nustra publicación sobre literatura y cine. Un saludo.
ResponderEliminarpensare en tu mirada, besitos
ResponderEliminarQué gracia Isobel, nos estamos escribiendo al mismo tiempo.
ResponderEliminarGracias y besitos
García Montero, de mis poetas favoritos.
ResponderEliminarUn beso espectadora
Gracias por venir Calma.
ResponderEliminarBesos
Espectadora:
ResponderEliminarQuisiera dejar dicho como di con tu blog. Estoy empezando a leer “Vida secreta” de Quignard. Cuando me adentro en lecturas, de las que carezco de referencias, procuro, a veces, obtener alguna información. Es así como he topado con una entrada tuya con fecha 4 de noviembre de 2007. Eh ahí donde he encontrado un apunte tuyo muy sugerente, que levemente contiene una reserva, una prevención cautelosa, aquella que advierte sobre la tiranía del lenguaje, desde el mismo lenguaje.
Empezar una novela puede ser el comienzo de una aventura, quizá apasionante, tal vez pudiera contener una decepción. No sabría valorar la conveniencia o no de adentrarse en el laberinto con planos y brújulas. Con todo, quiero decir que tu comentario me invita a adentrarme en el texto, más con un presentimiento que con ninguna clase de prejuicios.
Un saludo agradecido por tu interesante reseña.
Ramón, bienvenido a mi blog.
ResponderEliminarAguien me enseñó el sentido del
lenguaje, a utilizarlo cuando realmente es necesario, pero también el sentido del silencio que a veces también dice verdades. Esta misma persona me descubrió este libro, y realmente se aprende mucho con él.
Te quiero aclarar que la reseña no es mía, la encontré en esta dirección: http://www.escueladeletras.com/el_critico/152.html
y me pareció muy interesante ya que me gusta como trata P. Quignard el amor y el lenguaje.
Para entenderlo no tiene que haber prejuicios.
Un saludo para ti, gracias por tu comentario
Gracias por tu visita ;-)
ResponderEliminarBonita frase
Un saludo!
Ha sido un placer bambu.
ResponderEliminarUn saludo
Me llego tu frase..asi que creo que me canse de mirarlo, porque ya me estoy cansando de esperarlo.
ResponderEliminarQue bella la conjución de imagen y letras.
ResponderEliminarGarcía Montero es una maravilla de poeta.
Mil gracias por convocarlo.
MaLena.
Malena, a veces la imágen por sí sola no tiene demasiado sentido. Me gusta encontrar poemas para ellas y en este caso García Montero me las ha regalado.
ResponderEliminarEs un placer tenerte aquí.
Besos
Mundos, solo es cuestión de paciencia y de encontrarle sentido a la espera (esperanza).
ResponderEliminarGracias por venir
Es increible, pero solo hay que poner las fichas en juego y luego solo esperar, que la desesperacion no es una maquina del tiempo que adelanta los eventos que aspiramos sean como creemos deban ser..
ResponderEliminarUn beso y abrazos
Abusus, en eso te doy la razón, la desesperación crea desasosiego y para nada acorta la espera y cambia nada de lo que el destino nos depara. Tenemos que aprender a disfrutar de la espera, con el recuerdo, con un poema, con una imagen, con...
ResponderEliminarAbrazos
Que breve y bello pensamiento.
ResponderEliminarMe lo quedo, por que significa mucho para mí en este momento.
Un abrazo,
Gabriel
Gabriel, me alegra de que este breve pensamiento te haya servido como lo ha hecho para mí.
ResponderEliminarBesos y abrazos